El viernes 18 de Marzo es el Día Mundial del Sueño.

¿Sabías que con fisioterapia miofascial y cráneosacra se puede ayudar a conciliar mejor el sueño de tu bebé y del niño?? 

¡Velemos por el sueño de los peques! Favorezcamos un tiempo, antes de dormir, sin estrés, y sin prisas… 

CONSEJOS PARA UN BUEN DESCANSO:

Tanto en bebés como niños, intentar crear un ambiente sin excesivo estímulo, empezar las rutinas de baño, y cena con suficiente antelación para no perder lo nervios en el último momento justo antes de ir a la cama.

EN BEBÉS:

Ambiente relajado, baño sin mucho estímulo, invitar a que el bebé disfrute del agua caliente.

Dar el pecho o biberón en un sitio tranquilo, sin televisión a ser posible sin ruidos de fondo, se puede poner música relajante para bebés.

Aprovechar nosotros para hacer unas respiraciones profundas, pausadas y lentas.

Si el bebé (por lo que sea) llora, portearlo o balancearlo hasta que se calme.

A PARTIR DE LOS 6 MESES podemos dejar de balancear, ya qué, si no, cuándo lo tumbemos, se despertará inmediatamente (acostumbrado a ese balanceo)

Si el bebé suele llorar para conciliar el sueño, te puedes acostar con él y acariciarle y masajearle suavemente. Esto le irá relajando poco a poco.

EN NIÑOS:

Evitar pantallas y tecnología por la tarde, sobre todo a partir de las 18h.

Crear un ambiente sin prisas, dándole tiempo al niño para que haga sus cosas sin la presión del estrés.

Crear rutinas para que el niño se vaya acostumbrando a ellas, horario de baño, cena.

Leer un cuento ya en la cama es un buen momento de generar vínculo con el niño. Si es muy nervioso, o mueve en exceso las piernas, podemos masajearle empezando por la cabeza, y continuando por brazos, espalda y piernas, primero con caricias, y después ir deslizando con presiones un poco mas consistentes; al acariciar la espalda nos podemos poner detrás del niño y acariciarle y balancearle con nuestro cuerpo. Los balanceos pueden ayudar a  regular su inquietud.

También si son más «mayorcitos», podemos hacer que hagan unas respiraciones profundas, que se pongan sus manos en su tripa, y sientan como el aire suavemente las sube y las baja, meciéndolas como las olas del mar. Pueden poner también su muñeco preferido, para ayudarle a relajar con su respiración.